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miércoles, 22 de junio de 2011

Voces muertas, Voces olvidadas

Voces muertas, voces olvidadas
Por:Alejandro Rivera

Nos vamos a morir, es un hecho que circunda nuestra “mente” cada vez que aquella palabra viene a la memoria sobre todo cuando escuchamos que alguien cercano murió, cuando hay un accidente y aquellos desafortunados son personas jóvenes, o cuando aquella “mala muerte” llega a la hora que no llega y nos quita con egoísmo de esta vida que tanto queremos… ¿todos la queremos? Pocos son aquellos que escuchan el suicidio, o la muerte injusta de personas que hicieron algo con sus vidas, que dentro de aquel concepto de “hacer algo con sus vidas” es más que vivir, es más que nacer, crecer, reproducirse, tener una linda y alegre familia, asistir a una iglesia, ser respetuosos y buenos ciudadanos, ver crecer a sus hijos, y luego morir en el olvido de la familia. Aquellos que estuvieron aquí tan poco tiempo vivieron como aquellos que estan aquí largo tiempo y que de vez en cuando estorban. Así como todos tenemos el derecho a vivir dignamente, hay quienes luchan e intensifican sus motivos de querer morir, otros de querer vivir pero no pueden, y otros que no se lo imaginan porque la muerte llega de improviso, como siempre, excepto los suicidas.
Para empezar con esta publicación, quiero adelantarme a contar que la muerte, entre sus más viables formas de llegar como es el suicidio, me ha fascinado sobre todo entre aquellos que la eligen como un medio para desaparecer, sea cual fuese el motivo de su decisión, yo no voy a hablar de malo o bueno. Yo no pienso en el suicidio como una cosa desagradable, cobarde, ni tampoco como algo que es admirable o valiente. El suicidio es. No sabemos qué pasa en la mente de aquellos que lo cometen, no sabemos cuáles fueron sus últimos pensamientos, no sabemos cuáles son aquellos pensamientos mientras la persona está muriendo o sus palabras o sus gestos. No sabemos nada. Solo sabemos que se fue y que no sabemos para donde, porque tampoco sabemos que exista un cielo ni un infierno, ni un purgatorio, para mi mejor que no, me aburriría la eternidad de Dios o de Satanás. Así como no sabemos nada, lo que podemos hacer es leer a aquellos que  han cometido suicidio, o aquellos que presienten que la muerte está cerca ya sea por que escriben cosas que algunos no quieren que sean leídos. Pero así como el suicidio es una forma de llegar a una verdad  etérea, la muerte siempre deja sus misterios, deja sus recuerdos, escritos, voces, gente, esposas, novias, niños, perros, gatos, etc. Deja también el inicio del olvido que es paulatino y se fundamenta en la medida en que el día que murió el personaje empieza, es decir, es una forma de sacar a alguien que ya no existe paulatinamente. El olvido no es una idea, porque se dejan cosas materiales, así sean escritos, propiedades, ropa, utensilios, entonces el olvido también se puede ver. El olvido es la fragmentación de un recuerdo que se parte poco a poco, dejando a la nada que haga el resto.

Los muertos
Parte I
LOS SUICIDAS DE LA TINTA
Alejandra Pizarnik
“No es muda la muerte. Escucho el canto de los enlutados sellar las hendiduras del silencio. Escucho tu dulcísimo llanto florecer mi silencio gris.” Alejandra Pizarnik
Alejandra nació en buenos aires un miércoles, 29 de abril de 1936. Hija de Elías Pizarnik y de Rejzla Bromiker, ambos inmigrantes rusos. Según sus biógrafos, ella tuvo una infancia engorrosa, sufría de acné y su acento no era muy parecido al español argentino ya que tartamudeaba. Alejandra estaba propensa a la obesidad, y este incidente hizo que su autoestima no fuera la mejor ya que siempre había una competencia con su hermana, una comparación absurda y obsesiva con el cuerpo de  ella. Empieza el consumo de anfetaminas en una temprana edad, los efectos secundarios se verían marcados en su conducta con problemas de sueño, insomnio, y euforia.
Alejandra empieza a estudiar en el año 1954 Filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires. Mientras estaba estudiando, realizo cursos de literatura, periodismo y Filosofía, aunque no termino sus estudios. Al mismo tiempo estudio pintura con Juan Batlle planas. Luego viaja a Francia a estudiar en la Universidad La Sorbona literatura francesa, allí, en Francia trabajo para la revista "Les Lettres Nouvelles" y también realizo traducciones para poetas surrealistas, que es donde ahí, Pizarnik empieza a interesarse por este género literario y artístico.  A su vez se apasiona por los temas del inconsciente freudiano, leía mucho y sobre todo a Freud y la teoria del psicoanálisis.  Regresa a parís en 1965, es becada y viaja a New York y luego a Francia, a partir de ahí, empieza a sufrir un cuadro de depresión desencadenándose en varios intentos de suicidio. Finalmente es internada en 1972 en el hospital psiquiátrico Pirovano pero con permiso de salir los fines de semana a su casa. Alejandra Pizarnik se suicida a los 36 años con 50 pastillas de seconal que deprime la actividad cerebral ya que su acción inhibitoria del sistema nervioso es generalizada. Dentro de su obra literaria encontramos influencias del surrealismo, su escritura tiene un toque de magia que induce a la nostalgia y a la oscuridad, un estilo propio y elocuente.


LA ÚLTIMA INOCENCIA 

Partir 
en cuerpo y alma 
partir. 
Partir 
deshacerse de las miradas 
piedras opresoras 
que duermen en la garganta. 
He de partir 
no más inercia bajo el sol 
no más sangre anonadada 
no más fila para morir. 
He de partir 
Pero arremete ¡viajera! 

Sylvia Plath
Morir  Es un arte, como todo. Yo lo hago excepcionalmente bien.
Tan bien, que parece un infierno. Tan bien, que parece de verdad. Supongo que cabría hablar de vocación.

Sylvia Nació el miércoles 27 de octubre de 1932, en un hospital de Boston, Massachusetts, sus padres Otto Plath y Aurelia Plath decidieron llamarla así en referencia a la “hierba salvia” y del adjetivo ingles Sylvan que significa, del bosque o boscoso. Su único hermano, Warren Joseph, nació el 27 de abril de 1935, dos años más tarde que ella, Joseph eventualmente se convertiría en su rival de la atención de su padre.
Su padre, que era profesor de universidad y una autoridad en el campo del estudio de la Entomología, murió en esa época, el 5 de octubre de 1940. Ella intentó seguir publicando poemas y cuentos en revistas estadounidenses y consiguió cierto éxito.
En su primer año en la universidad de Smith College, Plath realizó el primero de sus intentos de suicidio. Esto lo detalló más tarde en su novela semi-autobiográfica La campana de cristal (The Bell Jar). Fue tratada en una institución psiquiátrica (Hospital McLean) y pareció recuperarse aceptablemente, tras lo que se graduó con honores, en 1955.
Plath obtuvo una beca Fulbright (que permite estudiar o colaborar en universidades extranjeras), por lo que fue a la Universidad de Cambridge, donde continuó escribiendo poesía y ocasionalmente publicaba su trabajo en el periódico universitario Varsity. Fue en Cambridge donde conoció al poeta inglés Ted Hughes. Se casaron el 16 de junio de 1956. Plath y Hughes vivieron y trabajaron en Estados Unidos desde julio de 1957 hasta octubre de 1959, periodo durante el cual Plath daba clases en Smith College.
Fue en este periodo cuando Plath y Hughes conocieron, por primera vez, a W. S. Merwin, quien admiraba su trabajo y llegó a ser un gran amigo. Al enterarse de que Plath estaba embarazada, volvieron al Reino Unido.
Vivió junto con Hughes en Londres durante un tiempo, y después se asentaron en North Tawton, un pequeño pueblo en Devon. Publicó su primera recopilación de poesía, El coloso (The Colossus) en Inglaterra en 1960. En febrero de 1961 tuvo un aborto. Algunos de sus poemas hacen referencia a este hecho. Tuvieron problemas con su matrimonio y se separaron menos de dos años después del nacimiento de su primer hijo. Su separación se debió sobre todo a la aventura amorosa que Hughes tenía con la poetisa Assia Wevill, pero hay quienes especulan que Olwyn Hughes, hermana del poeta, interfirió de manera decisiva en su relación.
Plath retornó a Londres con sus hijos, Frieda y Nicholas. Alquiló un piso donde había vivido W. B. Yeats; esto le encantaba a Plath y lo consideró un buen presagio cuando comenzaba el proceso de su separación. El invierno de 1962/1963 fue muy duro. El 11 de febrero de 1963, enferma y con poco dinero, Plath se suicidó, cubrió las rendijas de la puerta de y ventana de su cocina con toallas mojadas  y  luego poniendo su cabeza dentro del horno de su cocina, asfixiándose con gas. Está enterrada en el cementerio de Heptonstall, West Yorkshire.
Limite
La mujer alcanzó la perfección. 
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización, 
la apariencia de una necesidad griega 
fluye por los pergaminos de su toga, 
sus pies desnudos parecen decir, 
hasta aquí hemos llegado, se acabó. 
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes, 
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía. 
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo; 
así los pétalos de una rosa cerrada, 
cuando el jardín se envara 
y los olores sangran de las dulces gargantas 
profundas de la flor de la noche. 
La luna no tiene por qué entristecerse, 
mirando con fijeza desde su capucha de hueso. 
Está acostumbrada a este tipo de cosas. 
Sus negros crepitan y se arrastran. 
Virginia Woolf
Quería escribir sobre todo, sobre la vida que tenemos y las vidas que hubiéramos podido tener. Quería escribir sobre todas las formas posibles de morir.
Adeline Virginia Woolf nace un lunes 25 de marzo de 1982 en Londres, Hija del escritor, historiador, novelista y ensayista  Sir Leslie Stephen y de Julia Prinsep Jackson. Virginia, Novelista, ensayista como su padre, escritora de cartas, editora, escritora de cuentos y feminista es considerada una de las figuras más importantes del modernismo literario del siglo XX.  Fue educada bajo los cimientos de una familia intelectual, tuvo influencias y visitas a su domicilio  de Alfred Tennyson, Thomas Hardy, el escritor y crítico estadounidense Henry James, y el artista y diseñador ingles Edward Burne-Jones. Woolf recibió clases con profesores particulares y de su padre, ya que no fue a la escuela. En aquella época se consideraba significativo que los hijos de los más ilustres fueran criados en ambientes con influencias intelectuales, típico de la sociedad literaria victoriana.
La repentina muerte de su madre, el sábado 5 de mayo de 1895 Virginia padeció de su primer cuadro depresivo a los 13 años de edad. Este cuadro se intensifico con la muerte de su media hermana Stella dos años más tarde. Stella había muerto en su luna de miel a causa de una peritonitis. En 1904 su padre muere a causa de cáncer, lo cual provoco un ataque nervioso y fue ingresada a un hospital psiquiátrico. Estas crisis nerviosas estuvieron presentes, los biógrafos de Virginia han dicho que eran influidos por los abusos injustos que ella y su hermana Vanessa padecieron por parte de sus hermanos medios George y Geral Ducktown. Se dice que padecía de trastorno bipolar, escribía acerca de las desdichas de su vida y de cómo estas desdichas también estaban relacionadas con la moral absurda de la época victoriana.
Woolf estuvo invadida durante su vida por cambios rotundos de humor que aparecían periódicamente, estos cambios afectaron su productividad literaria y su vida social en muchas ocasiones.
Hoy en día es sabido que efectivamente había sufrido de trastorno bipolar. Virginia, luego de terminar el manuscrito de su última novela Entre actos padece una depresión similar a aquellas que había padecido antes. Con esta depresión, también se desata la segunda guerra mundial que destruyo su casa durante el Blitz. El viernes 28 de marzo de 1941 se quito la vida. Virginia se puso un abrigo, introdujo piedras en los bolsillos de este y se lanzo al rio Ouse cerca de su casa, y se ahogo. Su cuerpo fue encontrado 20 días después. Virginia fue incinerada y su esposo puso los restos bajo un árbol en Rodmell, Sussex.
Ultima carta a su esposo
Siento que voy a enloquecer de nuevo. Creo que no podemos pasar otra vez por una de esas épocas terribles. Y no puedo recuperarme esta vez. Comienzo a oír voces, y no puedo concentrarme. Así que hago lo que me parece lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la máxima felicidad posible. Has sido en todos los sentidos todo lo que cualquiera podría ser. Creo que dos personas no pueden ser más felices hasta que vino esta terrible enfermedad. No puedo luchar más. Sé que estoy arruinando tu vida, que sin mí tú podrás trabajar. Lo harás, lo sé. Ya ves que no puedo ni siquiera escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirlo —todo el mundo lo sabe. Si alguien podía haberme salvado habrías sido tú. Todo lo he perdido excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinando tu vida durante más tiempo. No creo que dos personas pudieran ser más felices que lo que hemos sido tú y yo.
V.
 José Asunción Silva

"Todo joven gozador es el prospecto de un anciano melancólico."

El lunes 27 de noviembre de 1865 en la ciudad de Bogotá, nace el poeta José Asunción Salustiano Facundo Silva Gómez. Precursor del modernismo y uno de los mejores escritores de la primera generación del modernismo.
Hijo de Don Ricardo Bartolomé Silva y Maria Josefa Feliciano Amelia Gómez, José Asunción creció en una casa situada en la plaza de san francisco.
Asunción tenía cualidades similares a las de su padre, quien había escrito algunos artículos sencillos en periódicos locales, pero el genio de Jose Asunción se vería reflejado mas tarde. Su familia era adinerada, fue criado alrededor de muchos libros y reuniones literarias de escritores, entre ellos el grupo El mosaico, dichas reuniones las hacían en la casa del poeta, aprovechando él de aquellas reuniones las cuales despertaron un interés particular hacia la literatura. Es educado por su madre y sus abuelas, inculcándole los “valores” característicos de su clase; los elegantes modales, la excelente presentación personal y el cultivo de buenas relaciones sociales. Estudia en los mejores colegios de la ciudad, el colegio de san José y el alemán. Era un alumno sin precedentes, inclinado hacia la lectura, empieza con  Pombo, los hermanos Grimm, Andersen, Swift, y Perrault. Es sabido que durante su formación escolar, era un autodidacta.
Cuando José asunción tenía diez años, su hermano Andrés Guillermo muere a causa de sarampión, un año mas tarde, su otro hermano Alfonso, muere el 24 de mayo, el mismo día en que el poeta se quitaría la vida veinte años después. La muerte sucumbía por su casa, ya que la tercera hija de sus padres, desaparece cuando el poeta cumple los 13 años. Años después, su abuelo es asesinado en su hacienda a causa de un asalto, dejando herido a su hermano, quien se mudo a Francia y murió en 1884 antes de la llegada de Jose Asunción.
Sus compañeros de clase veían a Jose Asunción con suspicacia,  ya que veían al poeta con comportamientos presumidos y arrogantes. Jose asunción vería este tipo de observación luego en su edad adulta, cuando dentro de su círculo era descrito como una persona fastidiosa y presumida. Tenía apodos como: Jose presunción, niño bonito, la casta Susana. No le prestaba mucha atención a esto, y en vez de quejarse, leía a Víctor Hugo, Manuel Gutiérrez, Gustavo Bécquer, y José Martí.
Cuando tenia19 años, empieza a aprender los asuntos comerciales que su padre le estaba enseñando, viaja a Europa y obtiene la experiencia necesaria para poder hacerse cargo de los negocios de su padre quien en aquellos tiempos sufría de tiflitis.
Habrían de pasar muchos problemas que por decirlo así, volcaron la perspectiva de la vida de José Asunción. Su hermana Elvira muere, es víctima de un fracaso financiero, sus amigos son escasos, la familia de su abuela materna lo rechazaba y la sociedad bogotana lo ignoraba. No tenía muchos bienes personales, y estaba atrasado en muchas de sus deudas.
Días antes de su suicidio, habla con su amigo Baldomero Sanín Cano y le dice una frase de Maurice Barres: Los suicidas se matan por falta de imaginación.
la noche o madrugada del sábado 23 de mayo de 1896 luego de haber estado en compañía de algunos de sus amigos, José Asunción Silva se dispara en el corazón, donde había dibujado previamente una cruz hecha un medico y amigo de infancia Juan Evangelista. Se dice que se dio un tiro con un revólver Smith & Wesson el cual fue encontrado en la cabecera de su lecho.
Descripción de la escena
 «Se me introdujo a su alcoba. Todavía el cadáver no había sido colocado en el ataúd. Allí estaba el poeta, a medio vestir, incorporado en el lecho, sostenido por almohadas, cubierto hasta la cintura por los cobertores, un brazo recogido sobre el pecho, el otro extendido sobre las sábanas, la cabeza de Cristo ligeramente tronchada sobre el hombro izquierdo, los ojos dilatados y los labios entreabiertos, como si interrogase a la muerte. Una paz sobrehumana había caído sobre su rostro de cera [... ] Largo rato después de mi llegada se me comunicó que la madre del poeta nos comisionaba a don Luis Durán Umaña y a mí para practicar una visita en la oficina de José Asunción. Esa oficina [...] la conocíamos bien. En un cajón del escritorio encontramos una libreta de cheques del Banco de Bogotá. Ansiosamente la examinamos. El talón del último cheque, girado el día anterior, decía textualmente: "A favor de Guillermo Kalbreyer, florista. Un ramo de flores para la Chula $ 4.00". La Chula era el nombre de cariño que en la casa se daba a la hermanita menor de José Asunción [... ] Hecho el balance sobre la misma libreta, descubrimos que el saldo disponible en el banco alcanzaba a pocos centavos. El valor de las flores obsequiadas a su hermana representaba el capital de Silva en el día de su muerte. [...] Era un mediodía luminoso. Después de llenadas las formalidades de autopsia en la oficina médico-legal [...], y durante la cual los asistentes nos dispersamos en el vecino jardín, el largo cortejo siguió camino del cementerio de los suicidas, situado no lejos del lugar en donde se depositaban las basuras de la ciudad.»
Emilio Cuervo Marques

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